✿El llanto de la Huacachina✿
Cuenta la Leyenda el Llanto de Huacachina, que hace muchísimo tiempo vivió sobre el gran desierto de la llanura de Ica.
Una hermosa princesa incaica, de ojos verdes, dorada cabellera y que cantaba como los dioses, a la que todos conocían como Huacca-China.
Porque sólo con su canto tan melodioso hacía llorar a todo aquel que escuchaba su melodía.
No pasó mucho tiempo, cuando todos los hombres del pueblo, quedaron, profundamente enamorados, pero ella no le hacía caso a ninguno de ellos.
Porque, ella llevaba una pena de amor muy grande en su corazón, la de un valiente guerrero, su prometido, que fue muerto en su último enfrentamiento.
Ella sólo deseaba estar sola y disfrutar de su lugar secreto, donde nadie conocía, solo un frondoso árbol de algarrobo, que acobijaba su tristeza.
Y donde ella, cavaba cada día, sin cesar, para dejar, sus más amargas lágrimas, donde enterraba el dolor y el dulce nombre de su amor.
Cierto día, ocurrió un evento fantástico, el hueco que había abierto en la arena, se llenó de agua tibia.
Fue tanta su alegría, que sus lágrimas dejaron de brotar por un momento y al ver tanta belleza decidió nadar en ellas.
Pero al salir del agua y se secaba, miró a través de su espejo, que detrás de ella, estaba un hombre contemplándola fijamente.
El cual, quedó prendado de sus encantos, viniéndose como un sátiro, hacia ella.
Mientras corría, para alejarse del hombre, su ropa, quedó enganchada entre una enredadera, rasgándoselas por completo.
Mientras ella triste y desconsolada lloraba por lo ocurrido, no alcanzó a ver lo que estaba sucediendo, la sabana abierta se hizo arenal.
Ella, continúo corriendo hasta que tropieza con una gran roca.
Y su espejo se parte en mil pedazos, convirtiéndose mágicamente en una hermosa laguna.
Al verlo se lanza a él, como una medida, para escapar de su cazador y al sumergirse, las aguas mágicas, la convierte en sirena.
Cuenta la leyenda, que no existe una noche, que la bella sirena, no salga a cantar su más linda canción y a llorar, por su eterno amor.
Y como venganza, asusta a los visitantes hasta lograr ahogarlo y llévalo al fondo de la laguna, donde mueren irremediablemente.
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